En el día de hoy, hace tres años, comenzó la publicación oficial del que todavía sigue siendo, y posiblemente será para el resto de mi vida, el mayor de mis proyectos en lo que al ámbito creativo se refiere. No obstante, si miramos atrás debidamente, di a luz a dicho proyecto hará aproximadamente unos ocho años (en verano de 2006, para intentar ser lo más preciso posible).
Como puede verse, el tiempo vuela (nunca mejor dicho) hasta el punto de que ya resulta complicado quedarse con la fecha exacta del nacimiento de la que podría considerarse como mi "niña mimada". Francamente, no me quedé con la fecha ya que hablamos de mi época adolescente, en la cual no tenía ni idea de cómo manejar correctamente este mundillo de la ficción; hasta pensaba que, como idea, iba a ser algo pasajero. Craso error del que no me arrepiento lo más mínimo; al contrario, me siento la mar de orgulloso de haberme equivocado de manera tan estrepitosa.
Pero el tiempo vuela, como ya he dicho, y las cosas cambian por cada paso que da este "sujeto" que sirve como la temática principal de mi 'magnum opus'. Uno mismo también cambia con él; madura, crece, y acumula responsabilidades. A medida que crece en un ámbito, y se siente orgulloso de ello, crece en otros, y en ocasiones no se siente muy orgulloso que digamos. Las perspectivas cambian; algunos ideales permanecen, otros cambian, y algunos lamentablemente (aunque no siempre) se marchan. 'C'est la vie'.
Eso (y que también tengo una memoria pésima, todo sea dicho xD) hace que deje de lado esto de contar aniversarios. Soy muy consciente de que rememorar la fecha en la que se inició un evento muy relevante (sea para bien o para mal) ha de ser digna de recordar. Por supuesto, el nacimiento y la publicación de esta obra a la que le he dedicado tanto tiempo y cariño hasta la fecha se lo merece sobradamente; por ello merece su tributo, su regalo anual como si de un sencillo cumpleaños se tratase.
Sin embargo, seamos realistas y veamos las cosas tal y como son: esto no es más que un hobby. No saco beneficio económico de ello (podría decirse que es incluso lo contrario, de hecho), ni escribo para satisfacer a un público determinado (en todo caso, escribo para satisfacerme a mi mismo y a nadie más; para mostrarme que puedo dar forma física a mis numerosas ideas: exageradamente hablando, crear vida a partir de la nada). Lo veo como un 'hobby profesional', osease, a lo que más dedico tiempo en mis ratos libres, ya sea para idear, escribir y/o dibujar principalmente.
Como tal, es una responsabilidad más que añadir a la lista de las de por si numerosas responsabilidades que te va dando la vida, independientemente de si te atragantas con ellas o no. Y francamente, no puede decirse que esté pasando por uno de mis mejores momentos actualmente por ese mismo cúmulo de cosas que, cuando menos te lo esperas, se te caen encima y cuesta una barbaridad ponerlas en su sitio.
CHRONOS es un hobby. Las obras dentro del tema 'Tiempos Paralelos' también son un hobby. En definitiva, para mi imaginar es mi hobby. Y un hobby que no divierte, que no satisface a quien lo lleva a cabo, no es sino una carga. ¿Quiero acaso que mi mayor hobby se convierta en una pesada carga? Ni hablar.
Contrario a otras obras de ficción que son publicadas con cierto ritmo, sea mensual o incluso semanal, yo no sigo tales fechas. La razón es simple: obsesionarse con el tiempo puede deteriorar la calidad del producto. Dado que tengo otras responsabilidades que en mi pirámide jerárquica están por encima de mi hobby profesional, no puedo (ni quiero) prestar atención al tiempo. ¿Por qué debería hacer lo mismo con los aniversarios? No sé tú, pero a mi me resulta tremendamente irónico que la temática de la que escribo me domine, y no viceversa como supuestamente debería ser.
Dado lo anterior mencionado, he llegado a la conclusión de que los aniversarios no son más que cuerdas que el tiempo libera y ata alrededor de tu cuello, cerrándolas con cada segundo que pasa para que, cuando te des cuenta, ya está estrangulándote y atosigándote sin más. Yo he decidido cortar esas cuerdas, pues ya bastantes nos arroja con el día a día en otros ámbitos y quehaceres más profesionales.
CHRONOS, Tiempos Paralelos, mi imaginación... Es todo un compendio que no necesita contador. Que no vive del tiempo, pues como éste, el paso de lo que denomino como 'hobby profesional' es muy lento... pero incesante.
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