Éste es un blog dedicado mayoritariamente a CHRONOS y, en ocasiones, a otras obras de un servidor que se encuentran en el foro oficial, el Santuario del Tiempo. No obstante, hubo una ocasión en la que dediqué una entrada específica a dar mi opinión personal acerca de un videojuego muy especial para mí. Damas y caballeros, esa ocasión, o excepción si puede decirse, se aplica nuevamente para una obra de ficción que, personalmente, me ha marcado.
Hablemos del tiempo, una de mis temáticas favoritas desde que tengo uso de razón.
Hablemos de la fantástica trilogía de "Regreso al Futuro".
Como autor de una obra en la cual una de sus mayores y más relevantes temáticas es el espacio-tiempo y, por ende, los viajes a través del tiempo, ni que decir tiene que esta trilogía clásica captó mi atención en cierta manera. No obstante, no ha sido hasta hace poco que he visto las tres películas. Lo sé, suena a locura, siendo una obra clásica (que de hecho, terminó justo el año en el que nací xD). Os seré franco: nunca he sido muy cinéfilo que digamos.
De hecho, hay más al respecto. Desde niño he sido consciente de la gran fama que se ganó esta trilogía. Sin embargo, aquí donde me veis he creído en incontables ocasiones que, si bien las películas eran respetables, y que nunca dudé de su éxito bien merecido, estaban sobrevaloradas. Pasa mucho (y no sólo en el cine, de hecho) que una película puede provocar un "boom" tremendo que cautiva a millones de espectadores. No obstante, la explosión desata una onda que impacta sobre un número todavía mayor de espectadores; pero al contrario que los que fueron víctimas directas de la explosión, los afectados por la onda no sienten lo mismo que los que estuvieron en la explosión.
Lo que vengo a decir, en resumen, es que hay gente que le gusta mucho algo sin tener mucho criterio al respecto, y por ello suele ocurrir que algunas obras, personas, etc., acaben sobrevaloradas; lo cual en cierto modo es una lástima. Así pensaba yo de la trilogía... Craso error.
"Regreso al Futuro" es una obra maestra. Si bien admito que el "boom" se disparó sobre mi en la primera película y no en sus dos secuelas, ello no les resta potencial. Y, de hecho, juntas hacen de la trilogía una de las más espectaculares que jamás haya visto en el fantástico mundo de la ficción en general.
El elemento que más me ha impresionado es la trama conjunta de las tres películas. La jugosa temática de los viajes en el tiempo, si bien resulta entretenida, suele ser una temática difícil de elaborar, ya que si se usa la temática tradicional, las conexiones son el punto más importante y, a su vez, el plato más suculento. Y debo decir que en esta trilogía, todas y cada una de las conexiones establecidas son coherentes y fantásticas. Son, además, numerosas las conexiones, y de todo tipo. Desde las más importantes y que mueven la trama, como las más pequeñas y aparentemente insignificantes. Y digo "aparentemente" porque el hecho de que ciertas frases se repitan en tiempos diferentes, como ocurre sobretodo en la primera entrega, no es para nada algo que deba pasarse por alto.
Establecer conexiones es un trabajo muy complicado, y lo digo como uno al que le gusta aplicar tal elemento a sus tramas. Pero si se realizan bien, el esfuerzo aplicado da su fruto, resultando en una red muy sólida que termina por atrapar al lector. Esto es, en mi opinión, el punto más fuerte e impresionante de esta obra.
Por otra parte, debo hablar de los personajes. Son, a fin de cuentas, esenciales para el desarrollo de los eventos y, sobretodo, para que esas conexiones acaben tomando forma. Sin duda la mención especial se la llevan los dos protagonistas: el joven McFly y el carismático Doc. Son dos personajes muy distintos pero que se complementan bastante bien; como aficionado a la dualidad, dos polos opuestos que se atraen instantáneamente y saben mantenerse unidos en las situaciones más enrevesadas. Que, por cierto, de eso no faltan en ninguna de las tres películas. Hay situaciones de tensión muy impactantes en las que surgen problemas uno detrás de otro, y en las que siempre parece que no hay escapatoria. Pero al final, gracias al ingenio de Doc y la valentía de McFly, salen del apuro de una forma que uno no se espera. No exagero cuando digo que, en la escena final de la primera parte, tenía el corazón en el puño constantemente.
Esto precisamente hace de los dos protagonistas uno solo. Y no nos olvidemos del antagonista, por supuesto. A pesar de ser un paleto, buenos son los problemas que causa en las tres películas; muestra de que no hay que menospreciar a nadie, por idiota que parezca. ¡Sobretodo si la continuidad espacio-tiempo está en juego! Pobre Doc, cuántos quebraderos de cabeza con ello. (xD)
Acto seguido, quisiera hacer mención especial del universo de la historia. Normalmente podemos encontrar dos clases de mundos: grandes y pequeños. Podría decirse que el mundo de esta trilogía es pequeño, centrando todas las cadenas de eventos en la ciudad ficticia de Hill Valley, en California. Si bien es cierto que un mundo grande suele ser bastante rico, es más difícil de desarrollar. ¿Significa esto que un mundo pequeño es, en ese sentido, inferior? ¡En absoluto! De hecho, a pesar de desarrollarse las tres películas en un solo lugar, ocurre en diversas épocas. ¿Qué significa esto? Que de igual forma que se nos presenta, por ejemplo, el trasfondo histórico de la familia McFly, también vemos en las tres entregas las distintas caras de la ciudad.
Estamos pues ante otro elemento muy importante en la obra, en mi opinión. Es más, esto me ha hecho considerar Hill Valley como algo más que un simple escenario. Gracias a su desarrollo, en especial las referencias a la famosa torre del reloj, he llegado a considerar Hill Valley como un personaje más de la trama cuyo aspecto va ligado fielmente a las diversas acciones de los protagonistas. Conseguir que un simple escenario luzca como un ser vivo, en mi opinión, es algo muy complicado. Y en este caso, es lo que hace de un aparente mundo pequeño uno mucho más valioso que otros mundos grandes de distribución caótica.
Por último, una pequeña mención a los efectos especiales, que ciertamente me han sorprendido. Sí, evidentemente no se comparan a los de hoy en día. Pero pensad: ¡hablamos de una trilogía cuya línea temporal reside desde los mediados hasta finales de los años ochenta! Para esa época, ¡los efectos especiales, así como la elaboración de las escenas de acción, son impresionantes! Un apartado visual que otorga mayor calidad a esta película de por si dotada de mucha.
Concluyendo con mi pequeña reseña, y aunque aquí un servidor no sea un crítico experto del mundo del cine, no hay que negar que estamos ante una de las mejores obras cinematográficas de la historia. Además, a mi me ha enseñado algo muy valioso en el ámbito personal acerca de cómo afrontar la vida. Estamos sometidos a la línea espacio-tiempo, la cual varía según nuestras decisiones y acciones a lo largo de nuestras vidas. No obstante, el más mínimo cambio (y no tiene porqué ser siempre físico como recalca en numerosas ocasiones el científico) puede resultar en consecuencias extraordinarias o aterradoras.
Sin embargo, aunque estemos sometidos bajo la influencia de ese titan llamado Crono (lo reconozco, una referencia barata xD), no por ello debemos estar siempre bajo sus pies. No hay que dejarse llevar siempre. Hay ocasiones en las que, por arriesgado que sea, uno debe tomar acción y sobreponerse a ese constante terror causado por la incertidumbre hacia nuestro impredecible futuro; siempre y cuando, claro está, no actuemos de manera muy arriesgada e impulsiva.
Ya sabéis, si os llaman "gallina", no os sulfuréis tanto y usad la cabeza antes que los puños. Como bien dijo nuestro amigo Brown: "el futuro no está escrito".
Ésta es, sin lugar a dudas, una foto que pasará a la Historia.
P,D: Por increíble que suene, y considerando que me encantan las máquinas del tiempo, de llegar a tener una... no, no quiero un DeLorean... ¡Qué puñetas! ¡Yo quiero una locomotora voladora!